Regeneración ósea en implantes dentales

Lo más recomendable cuando tenemos falta de piezas o ausencias dentales es reponerlo con implantes dentales.

¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes dentales son tornillos de titanio, similares a cualquier otro, con la diferencia, entre otras, que tienen una superficie externa tratada, es biocompatible y estéril. 

¿Cómo y cuándo pueden colocarse los implantes dentales?

Antes de colocarlo debemos hacer un estudio diagnóstico previo:

1. De los espacios físicos que hay en la boca del paciente con el fin de confirmar que hay espacio para rehabilitar la prótesis, es decir, la corona que irá atornillada o cementada sobre el implante.
2. De lo espacios tridimensionales del hueso (donde irá anclado el implante). Para ello, pedimos un TAC (una radiografía tridimensional) donde observamos tanto la calidad del hueso, como su altura y anchura.

En el TAC, según cada paciente, podemos encontrar diferentes escenarios:

1. Anchura y altura de hueso ideales o suficientes
2. Anchura reducida.
3. Anchura insuficiente.
4. Altura insuficiente.
5. Elevación de seno
6. Altura y anchura insuficiente

Pacientes con anchura y altura de hueso ideales y suficientes

Si el paciente presenta las condiciones ideales o suficientes, tanto óseas como de espacios para rehabilitar la prótesis futura, entonces se puede colocar el implante ¿Cómo se coloca?

En primer lugar, con anestesia infiltrativa, es decir, anestisia local en la zona a intervenir. Como hemos dicho, el implante debe ir anclado al hueso, para ello debemos descubrirlo realizando una incisión sobre la encía y separando la misma. En el momento en el que separamos la encía nos encontramos con el hueso y es ahí donde vamos a preparar el lecho del implante. Con unas fresas específicas (instrumentos similares a las brocas de un taladro, de diferentes grosores) seguiremos una secuencia adaptada a cada implante y a la calidad del hueso de cada paciente.

Una vez esté creado el lecho, colocamos el implante y éste queda enterrado en el hueso, es decir, no se ve en la boca. La única forma de verlo es radiográficamente.

El tiempo de espera para poder comenzar a confeccionar la corona es aproximadamente 3-4 meses. 

Pacientes con anchura de hueso reducida

Si por el contrario en la radiografía diagnóstica (TAC) se observa que el hueso está justo de anchura (esto es que no haya suficiente anchura de hueso como para que el implante quede totalmente rodeado por hueso) se podría colocar el implante y además realizar una regeneración ósea. Es decir, añadir hueso, normalmente de origen bovino o porcino (biocompatible y estéril) sobre el propio hueso del paciente o sobre las espiras del implante que puedan quedar expuestas, debido a la insuficiente anchura ósea.

Existen diferentes tipos de hueso con el que podemos regenerar:

1. Autoinjerto (del propio paciente)
2. Aloinjerto (procedente de cadáver humano)
3. Xenoinjerto (bovino, porcino, equino)
4. Sintético: fosfato tricálcico o hidroxiapatita (opción para pacientes musulmanes y/o veganos).

Estos materiales pueden estar en bloques o particulados, normalmente usamos la forma particulada.

Todos ellos son biocompatibles, y no dan rechazo. Según la situación clínica específica de cada paciente, utilizaremos unos u otros.

El hueso que colocamos debe quedar bien firme y sujeto. Para ello, normalmente colocamos sobre éste una membrana, que puede ir fijada al hueso con unas chinchetas o suturada a la propia encía.

Estas membranas son también biocompatibles, estériles y de diferentes orígenes. Pueden ser reabsorbibles o no reabsorbibles. Según cada caso, utilizaremos unas u otras.

En estos casos, el tiempo de espera para poder comenzar a rehabilitar el implante, es decir, hacer la corona, sería aproximadamente de unos 6 meses.

Pacientes con anchura de hueso insuficiente

Si según el TAC el paciente no presenta anchura de hueso suficiente, lo que hacemos es lo siguiente:

Primero, regeneración ósea de anchura. Para ello debemos seguir el mismo procedimiento incial, es decir: anestesia y separar muy bien la encía para descubrir el hueso.

A continuación procedemos a la regeneración, debemos crear un lecho vital con células óseas sanguineas, para lo cual, lo avivamos ráscándolo con un instrumento específico. Seguidamente colocamos el hueso. Lo ideal es mezclar hueso autólogo  (obtenido del propio paciente de alguna zona próxima a la zona a intervenir) y xenoinjerto. Todo ello hará que se vaya formando nuevo hueso y obtengamos volumen suficiente para en los próximos 8-9 meses colocar el implante.

Una vez tengamos la capa ósea colocada, debemos fijarla para que quede inmóvil. Para ello colocamos sobre el hueso una membrana y la fijamos (con sutura o con chinchetas).

Por último, confirmamos que quede todo bien cubierto por la encía para poder cerrar por completo con la sutura.

Debemos esperar 8-9 meses para colocar el implante, ya que es el tiempo que tarda en formarse nuevo hueso. Y en consecuencia, esperaremos otros 3-4 meses adicionales tras la colocación del implante para poder comenzar a confeccionar la corona sobre implante.

Pacientes con altura de hueso insuficiente

Cuando el paciente no presenta altura de hueso suficiente realizaremos una regeneración de altura, siempre y cuando se den las condiciones para poder hacerla. Para ello, es necesario que contemos con picos óseos como los límites sobre los cuales crear la nueva formación ósea.

El procedimiento es similar al de la regeneración de anchura. Sin embargo es más complejo ya que no contamos con paredes sobre las cuales se pueda soportar el injerto. Para ello podemos utilizar injertos en bloque (deben quedar perfectamente adaptados al defecto de hueso del paciente con unos pequeños tornillos) o particulado (debe quedar bien fijado con unas membranas no reabsorbibles con refuerzo de titanio, que posteriormente en la cirugía de implantes, se retira).

El tiempo de espera para la colocación de los implantes es el mismo que en la regeneración de anchura, en torno a 8-9 meses.

En este momento, se retira la membrana no reabsorbible y se crea el lecho del implante o los implantes para poder así colocarlos.

En los casos en los que no existan las condiciones necesarias para realizar una regeneración vertical, podremos optar por un tratamiento de prótesis fija (puente sobre dientes naturales) o removible (de quitar y poner).

Pacientes que precisan elevación de seno

Otra forma de regenerar en altura, en la zona maxilar superior posterior, es la elevación de seno: El seno maxilar es una cavidad aérea que está por encima del maxilar y forma parte de la nariz. La membrana, separa esta cavidad aérea del hueso maxilar superior. Es una membrana muy fina, similar a la de la cáscara de un huevo. Los pasos para elevarla serían: anestesiar, incisión y separación de la encía para encontrarnos con el hueso maxilar, realizar un acceso a la membrana, retirando una pequeña parte del hueso maxilar. Para elevarla, lo hacemos con sumo cuidado y con unos instrumentos específicos, siguiendo también una secuencia. Una vez elevada la membrana, rellenamos con hueso (xenoinjerto o sintético). Lo fijamos con una membrana y cerramos la encía.

Pacientes con anchura y altura de hueso insuficiente

También puede darse la situación en la que no tengamos altura ni anchura suficiente en el maxilar superior posterior. En tal caso debemos hacer la elevación de seno y la consecuente regeneración ósea.