Patología del suelo pélvico

El suelo pélvico es de vital importancia en la salud urinaria y sexual de una mujer, ya que es el conjunto de músculos y ligamentos que se encargan de dar soporte a los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto) y contiene los esfínteres uretral y anal

Los síntomas principales por los que las mujeres acuden a la consulta de urología son:

  • Por pérdidas de orina: La incontinencia urinaria. Cuando la uretra está anclada en músculos que están más flojos genera pérdidas al realizar pequeños esfuerzos como la tos, la risa o en mujeres jóvenes cuando hacen deporte.
  • Por sensación de un bulto en la vagina. Al descender el suelo pélvico notan que tienen un bulto que les molesta.

Cualquiera de los dos síntomas suele ser como consecuencia de que hay un debilitamiento en la musculatura del suelo pélvico. En otras ocasiones notan que no orinan bien, que tienen sensación de que no han vaciado la vejiga, y puede ser porque al estar la vejiga más caída sientan un cierto residuo que les queda después de haber orinado.

La menopausia es el punto de inflexión a partir del cual la musculatura del suelo pélvico pierde fuerza y tono. Pero no siempre está asociada a la edad avanzada y a la menopausia ya que existen otros factores como la laxitud de los tejidos, el parto, el estreñimiento crónico, el sobrepeso o cualquier actividad que aumente la presión intra abdominal como cargar peso o la tos crónica en bronquíticos o fumadores.

La rehabilitación del suelo pélvico con los ejercicios de Kegel pueden ayudar a frenar la progresión de los síntomas. Estos ejercicios enseñan a contraer y ejercitar los músculos de la pelvis fortaleciendo la musculatura y evitando que vaya a más. Sin embargo los casos más avanzados normalmente deberán someterse a cirugía.

Tratamiento quirúrgico

Existen dos tipos de incontinencia urinaria muy claramente definidas:

  • Incontinencia de esfuerzo: cuando todo el suelo pélvico y la uretra están debilitados, con lo que no cierra bien y se escapa la orina.
  • Incontinencia de urgencia: sucede generalmente a partir de la menopausia y es cuando esa vejiga que generalmente funciona como almacén para la orina pierde esa capacidad y tiene sensación imperiosa de ir al baño cuando realmente no está llena.

Hay que conocer bien de qué incontinencia se trata y si además tiene asociado descenso de los órganos de la pelvis.

Cuando hay que realizar una cirugía, si solamente se opera de incontinencia porque es una incontinencia clara de esfuerzo, se colocan unas cintillas abrazando la uretra. La cirugía se hace a través de la vagina de manera que se pasan unas agujas a través del orificio, la malla abraza a la uretra a través de la vagina de manera que fortalece la uretra.

Es una cirugía sencilla en la que al día siguiente se retira la sonda, orinan, se confirma que son capaces de vaciar más de lo que les queda retenido y se van a casa.

Cuando se quiere corregir todo el descenso del suelo pélvico, se puede hacer por vía vaginal, que suele ser para pacientes más mayores, en Clínica CEMTRO se realiza una cirugía con técnica laparoscópica con la que se corrige todo el suelo pélvico con mallas a través de laparoscopia, intra abdominal.

Cuando la paciente no tiene pérdidas ni descenso del suelo pélvico sino que tiene un problema de vejiga hiperactiva se le suele dar un tratamiento médico que no corrige pero mejora los síntomas para poder llevar una vida normal siguiendo unas pautas.

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