Estenosis pieloureteral y pieloplastia laparoscópica

La pieloplastia laparoscopica es la técnica quirúrgica de elección para tratar la estenosis de la unión pieloureteral (UPU)

La estenosis de la unión pieloureteral es una patología normalmente congénita que consiste en una estenosis o estrechez en el uréter (conducto que va del riñón a la vejiga) que impide un correcto vaciado de la orina.

La unión pieloureteral es el segmento de uréter más próximal, entre la pelvis y el comienzo de éste. Esta estrechez puede deberse a un defecto en la pared del mismo que hace que sea adinámico y se fibrose, y progresivamente se estreche.

Estenosis uretral

En ocasiones, hay vasos aberrantes que lo cruzan y acaban produciendo el mismo efecto. Otras causas como tumores, litiasis o cicatrices por cirugías previas pueden ocasionar la misma patología.

Normalmente el paciente consulta dolor lumbar moderado y continuo o tipo cólico, pero en otras es un hallazgo incidental en alguna prueba de imagen.

En la ecografía vemos un riñón dilatado por orina acumulada que no puede evacuar y si se diagnostica tarde, podemos encontrarnos ya un riñón atrofico porque el riñón obstruido de forma crónica tiende a disminuir su función y acaba por atrofiarse.

Ante este diagnóstico haremos una prueba con contraste,TC O UIV para ver toda la vía urinaria y si se confirma como causa esta estenosis.

Siempre hemos de hacer un Renograma con isótopos para cuantificar la función de cada unidad renal y diferenciar una dilatación por obstrucción de una solamente anatómica.

La pieloplastia laparoscopica reproduce la técnica clásica por cirugía abierta con menos invasividad, menos estancia hospitalaria, menos necesidad de analgesia postoperatoria y una incorporación más precoz a la vida cotidiana.

Durante la cirugía accedemos al abdomen con una cámara y lo distendemos con gas. Identificamos el uréter con la menor disección y manipulación posible del uréter sano para no alterar su vascularizacion. Seccionamos la parte estrecha y anastomosamos los cabos sanos con una sutura reabsorbible. Introducimos antes un catéter doble jota que se deja 6 semanas para ayudar al vaciado del riñón mientras cicatriza la nueva unión que hemos hecho. Este catéter se retira de forma ambulatoria en la consulta.

La finalidad de la cirugía es recuperar la función de esa unidad renal en la medida de lo posible o evitar que progrese el deterioro renal. En ocasiones encontramos ya un riñón atrofiado por años de evolución de esta patología sin diagnosticar y ya no hay manera de recuperarlo por lo que solemos llevar a cabo una nefrectomía si este da problemas.

Tras retirar el catéter de forma ambulatoria, haremos nuevas pruebas de imagen con contraste e isótopos a los meses para valorar el resultado funcional del riñón.

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